Y nada. Despues de 6 meses de intenso máster -vease la frecuencia de entradas en el blog-, Dios que es ese hombre que vive en la Calle Ancha de Punta Umbría y que a ratos trabaja a en el ICEX, ha repartido suerte.
Juro por lo más sagrado que pase una noche chunga despues de que comenzarán a filtrarse destinos por un atajo que la experiencia acumulada de generaciones y generaciones de becarios han transmitido. Llegaron hasta la CAR al menos y ya había caído LA y Miami culturales. Toda la puta noche soñando con Moscú, con el frío -para mayor desgracia, en el sueño no salía una rusa y sí la plana mayor de la mafia-. A la mañana siguiente, a horas "que no son normales pa una persona" cuelgan la lista completa... Los Ángeles COMEX -COMEX es el que hace todo, su procedencia etimológica es Comercio Exterior, como no podía ser de otra manera, pero alguien pensó con buen criterio que sonaba más chic-. Carajo, primera preferencia a pesar de que mis conocimientos lingüísticos me habían hundido en la misera en forma de puesto 130 y pico. Cómo ahora estoy recobrando el karma y hasta que no pueda duplicarme y suplir a la becaria de Puerto Rico -o convertirme en ella directamente- mantendré la calma y lo celebraré con discreción.
La mayoría del personal está contenta. En general, creo que no lo han hecho tan mal, más aún si tenemos en cuenta la cantidad de gente que llegaba con padrino. Otros muchos reclamaron -y aceptaron finalmente el destino- con el éxito habitual en estos casos. Mi granito de arena a esa gran fuente de sabiduria que somos los becarios: este año, idioma trampa mortal. Solo en el D, dos de francés a Marruecos -pidieron otros destinos bastante diferentes-, dos de portugués a Portugal -pidieron Sudámerica y otros destinos europeos-, nuestra rusa a Rusia -en mi opinión caso más flagrante: entre los 35 primeros en el ranking, pidio destinos norteamericanos-. Luego cosas raras -prometo que esto va sin mala intención-: mi Gonsalito del Puerto con "lo que viene siendo" juntos en DF; cuatro de un grupo de trabajo juntos en Moscú.
La suerte está echada, nos vemos en los bares.
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