miércoles, 2 de enero de 2008

Nochevieja -inesperada-: en el backstage con Roger Sanchez y Tiësto

Yo los veo muy friki. Lo digo desde el respeto. Seguramente sea sólo eso que llaman distancia cultural. El caso es que pillarte el finde de año en medio de una fiesta en algo así como un estudio de arte contemporáneo, con gente "disfrazada" (?) con atuendos indescriptibles, es cuanto menos especial. Se para la música y... "seven six five four three two one oooohhh". Al carajo, tres abrazos, cuatro besos y como si nada.



No soy yo el mayor amante de las fechas. Cuando está donde tiene que estar cada día, los cumpleaños, santos y demás fiestas de guardar pierden bastante importancia relativa. Al final quizá recibes una llamada, una carta, un regalo inesperado y te das cuentas de que no estás tan sólo como parece. Pero hay dos soluciones: una es darte cuenta de que esa gente está ahí el resto del año. Es bastante difícil porque suele ser mentira, y no están ahí. La segunda es asumir la soledad -matizada por pocos, muy pocos- de este mundo cruel.





1 comentario:

rvd! dijo...

jaja como te lo pasas carlooooooooooooooooos!!!

mi nochevieja fue en una casa de esas q veiamos antes en las peliculas y q tu ahora ves en directo a diario. la acabamos en la piscina con champagne... inolvidable

dias antes y al hilo de este post, dias antes de mi nochevieja en KL tuve la suerte de ser VIP (gracias al novio de mi hermana... q digamos es algo famoso en el mundo de la cocina...) en el Club Passion con David Morales... (ta colgao!). En fin... a ver si puedo haceros una visita este año!

gong xi fa cai!